Léeme enTwitter

Estoy en Instagram...

Instagram

viernes, 1 de febrero de 2013

LA BELLA MUJER DE MI TRABAJO

En donde trabajo hay una señora muy bonita de rostro que me atrae desde la primera vez que la vi.

Ella viste siempre de pantalón, creo que oculta así con integridad no sólo sus hermosas y suaves piernas, denoto por su rostro y brazos, sino también con respeto su pasado que estoy seguro será de mi presente y de mi futuro, tenerla podría ser muy intenso y no sé si habrá estado casada antes, pero para mí ella sería una novia primeriza. Detrás de su pantalón muestra su culito delgado y ante mi sospecha, necesitado de mí, sólo de mí.

Es una bella y sospecho que corresponde a la intención que tengo de ser algo serio de ella.

En verdad estoy enamorado, cada día más. Su presencia está en mí permanentemente, y a veces sólo quiero verla pasar.

Ella es de carácter tranquilo, tiene una hija veinteañera, a mí no me hace problema si me casara con ella, podríamos hacer un trío, creo que funcionaría.

Ella me ha demostrado tener interés en mí, cuando pasa le gusta sentirse observada por mi mirada golosa y grosera. Me ha demostrado afecto más allá de la estimación apegando sus tetas a mi mano, rozándolas con suavidad cuando le pasaba unos objetos, haciéndome sentir la dócil y graciosa mujer que debe ser desnuda. Ha despertado mi interés sexual que es creciente y muy fuerte.

Yo le tengo un cariño al estilo alumno que se ha enamorado de su profesora, así me involucro mentalmente con ella, me la imagino como mi "teacher", mas, ella no es mayor que yo, pero así la tengo con inmaculado respeto y dedicación, como si yo fuese un púber con la fuerte carga de sexualidad propia de esa edad. Derrito al recordar sus labios rosados y delicados, mostrando sus dientes que se muestran sexualmente intencionados...

Espero volverla a ver mañana, me muestra una sonrisa que "me gustas", más fuerte que el letrero de Facebook. Quiero sentirme culpable de desearla sexualmente cuando esté al frente mío, conversándome de cualquier tema, quiero sentir la pasión de excitación tan desesperada que me desvanece hasta parece adormecer mi lengua y marearme, pasión sexual fuerte e incontrolable que me desarma cuando veo su rostro y estoy ante ella, quiero enamorarme cuando estreche otra vez su cuerpo contra el mío, tocando a drede cualquier parte de mí, quiero creer que así me enamora y que ya falta poco para lo nuestro...

Y quiero sentirme un púber ante ella, mirándome desde abajo algo avergonzado reflejado en sus lentes oscuros, mirando la gran cara mía que allí se refleja por cóncava y convexo lente, como si ella me observase así yo de feo, quiero sentir que ella es mi doctora cardióloga mirando sus ojitos dulces con esfuerzo detrás del ahumado lente, o mi profesora, la que me habla en su clase y yo espero en algún momento me bese.

Carolina se llama.

Te mando un beso rendido, me gusta todo de ti, todo.

Con amor dulce de púber:

César Ignacio.