ESOS DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE PERÚ, CROACAN COMO SAPOS Y SE PELEAN COMO PERROS

Hace buen tiempo gusto de ver el canal 56 del cable TV que es un canal del Congreso de la República de Perú. Desde allí transmiten en vivo algunas sesiones de comisiones y del mismo hemiciclo.

Tengo recuerdos desde la infancia observando y oyendo discusiones entre políticos peruanos, siempre he encontrado que no suelen coordinar rápido para ponerse de acuerdo en temas que se suponen son de interés e importancia de estrategia incluso de seguridad nacional, puesto que un país con problemas severos manifiesta debilidad en cuanto a su seguridad. Los políticos peruanos siempre han estado separados, no se ponen de acuerdo a plenitud y en forma rápida y eso se debe más, considero yo, a un problema de persona que tienen muy fuertemente arraigado, es de interioridad fuerte a sus personas, a su personalidad e identidad psicológica más profunda de tal modo que entre personas se llegan a odiar tanto, que los asuntos de toda índole se convierten en asuntos personales y en este caso para cada político del Perú, de esa forma nunca coordinan en ponerse de acuerdo, mucho menos en el Congreso de la República a donde se supone tienen que ir a fajarse verbalmente y defender no sólo con posiciones los derechos de quienes representan, sino haciendo grupos de trabajo e incluso lobbismos internacionales, pero allí en el Congreso y otras instituciones de gobierno, sus retóricas parlamentarias y oficialistas son de perros rabiosos, textos preparados para confrontar cuál de todos es el mejor perrazo, como en un circo ó mercado en donde se deben ofertar los discursos insolentes y las ganancias son lo mal que se sientan los adversarios políticos de cada uno, no las leyes y acuerdos que se generen de las discusiones, sí el lucirse como perrazo, eso da fortalezas de animal, de mula, de bestia, de burro, de llama, de verdad no sé cómo se pueden sentir unos individuos así, no sé cuál puede ser el motivo que los impulsa a vivir cada día, no sé cómo puede pensar un animal tan inmundo que sólo gusta de destruir la patria para hacer servicio oscuro a sus amos que son malignos del propio país llamado Perú, no de otros países, entre oscuros y malignos mandados por la aristocracia peruana se arreglan para la autodestrucción de su propia realidad, así ha calado el mal muy hondo dentro de su proipia identidad política nacional.

No sé cómo pueden pensar y sentir unos seres tan inmundos como demuestran ser los peruanos, porque yo no soy así, no me gusta destruir y soy muy feliz, al contrario de lo que son acá en Perú, no ando buscando el tropiezo de nadie, al contrario, me gusta impulsar al que está arriba para que sea más existoso y más dichoso, así soy yo, no como los peruanos, esos son peor que animales, digo yo.

No sé sobre cómo piensa y siente un inmundo oscuro, porque yo soy un ser normal que sí ama a su patria, pero no al Perú, con los símbolos patrios de ese país me limpio el culo, me aseo la raya del culo con la bandera peruana, la dejo manchada con mi mantequilla de culo y oliendo así, a culo, yo amo a una patria que es de toda la gente, en paz, en desarrollo, en comunión y en felicidad, esa Patria se llama: IMPERIO TAWANTINSUYU, pero nadie en Perú sabe por ignorancia lo que significó y lo que significa ese Patria de Ultra Militares, andan creyendo falsamente que el Tawantinsuyu abarca sólo a serranos peruanos de los que no me agrado y nunca me agradé porque son feos y se les siente el alma inmunda, no saben lo que es la integridad y el respeto a la conciencia ya que todos en Perú son corruptos y están distanciados sólo por envidias personales que se hacen tan grandes hasta el odio. Y pocos saben querer una patria de gente correcta, trabajadora, honesta, sin vicios, ni corrupción, esa era la Patria del Inka, no la basura que se llama Perú.

Con mucha pena, porque me da pena ver cómo se pierde una patria a la que quise tanto, aunque nunca el Perú me dio algo valioso, ni trabajo digno, ni educación completa universitaria para el nivel que me corresponde, ni respeto, ni siquiera consideración que es lo mínimo que a una persona se le otorga, considerar que está allí, vivo y para vivir, consideración de que uno como ciudadano existe, que está vivo y por lo tanto se tiene derechos humanos mínimos como al sexo, al trabajo, a un nombre en la sociedad según los impulsos de aquel, y no obstante Perú a mí nunca me dio absolutamente nada, defendí a esta patria de payasos insolentes que faltan el respeto cuando quieren y como quieren sin medir las consecuencias, porque a un hombre como yo no le deben faltar ni mínimamente, porque un hombre como yo tomará represalias extremas cuando me vaya al extranjero y me enrrole por interés en otro país con científicos de sus fuerzas armadas, esa va a ser mi intención de venganza muy personal, enrrolarme con fuerzas militares extranjeras y sólo para tomar venganza, me voy a vengar hasta la implosión nuclear, ya los amenazo peruanos, a ustedes y a sus amos estadounidenses que se han metido a todos los paises del mundo para fornicar a mis mujeres y luego degollarlas bajo amenaza y complicidad con los gobiernos y autoridades que nunca decían nada por estar amenazados con guerra nuclear, y gracias a la ayuda de los pro estadounidenses de cada país que malograban los impulsos de libertad propias de cada pueblo del mundo. Me voy a vengar y tengo sustento de cómo hacerlo puesto que mis conocimientos científicos son muy avanzados y puedo fabricar armas nucleares no desde una central nuclear, eso ya es obsoleto, sino de otro modo que sólo yo conozco, puedo enriquecer cualquier átomo de los más de cien elementos químicos que hay de la materia, en sólo cuatro meses puedo hacer una nueva generación de armas nucleares, muy inestables y de gran poder de devastación. Y me voy a vengar, peruanos, ya van a ver, sobre todo de sus serranos, por los momentos ingratos que me hacen cuando fastidian la paciencia, voy a explosionar con armamento nuclear todos los pueblos y ciudades de la sierra peruana, por más pequeños que sean hasta las comunidades campesinas...

Así, en la paz del hogar tengo que ser testigo cada vez que veo ese canal de televisión del cable, Congreso de la República, canal 56, tengo que observar y oir cómo se pelean esos bestias cholazos y cholazas congresistas, se pelean y discuten como sapos, cada quien croaca más bravo y fuerte tal y como un batracio, como si se tratase de una competencia a ver quién es más sapo que el otro, y al final se oyen ladridos de perros rabiosos que no se ponen de acuerdo en el buen encaminamiento de los destinos de la patria, y después de todos los discursos, nadie acordó a bien y si lo hicieron fue para acordar leyes mediocres que corresponden a pseudo politicos que se detuvieron en sus odios sólo para cagar unas leyes mediocres por cumplir a medias con un pueblo que los eligió desde las bases para representarlos, pero se olvidaron de ellos que claman leyes buenas y se dedicaron al modo de ser corruptos en busca de acomodarse rápido para asegurarse la vida, ya que después de ser congresistas esos señores tendrán que vivir gratis y sin apremios. Zorrada de conveniencia con ayuda de los corruptos del mundo que andan oscureciendo a todas las personas que pueden: Estados Unidos de América.

Y no sólo queda cambiar el canal 56 para ir a otro dentro de la basura de mierda seca de perro que son los canales estadounidenses, sino que queda apagar todo y ya ni siquiera oir la mierda que pasan por la radio, no se puede estar en paz viendo televisión, ni escuchando radio, en televisión no se puede hallar complacencia ni siquiera al ver ese estúpido canal de cholos amanerados que se creen decentes, esos de canal 6, Puls TV. Por último, no queda más que apagar la televisión y esperar que se acallen esos perros del canal 56, Congreso de la República, prender de nuevo después de un rato a ver si se acabó la pelea de sapos cholos y otro programa calmo llegue...

De tanta bronca que me dio todo ese mundo vicioso del aparato de gobierno peruano, he tenido que borrar en mi cuenta Twitter todos los de mi lista follow que tengan que ver con el gobierno peruano, todos, entre los que estaban las cuentas del  congreso, los de ministerios, medios de prensa, etcétera; y es que ya no quiero saber nada con el Perú.

He decidido que en los próximos meses me voy de viaje a Caracas para quedarme a vivir en Venezuela, pienso comprarme una casa en Coro, cerca a Punto Fijo, y vivir largos años en Mi venezuela, cerca de las playas más bellas del mundo y con la paz de una gente que sí sabe respetarme tal y como ya me lo han demostrado tantas veces, y es que los venezolanos y venezolanas son la gente más bella que hay en todo el mundo y saben para mí el respeto y la consideración, es su naturaleza, será porque tengo sangre venezolana en mis venas, o sea, hay afinidad.

Hasta nunca Perú, no saben respetar, son gente sucia, envidiosa y de mal gusto hasta para conversar, no tienen un estilo internacional que vaya de la mano con la gran persona que represento ser y que me sé valorar, no saben corresponder la buena intención, la inocencia con la que me entregué siempre en Perú, todos me han sabido traicionar y aprovecharse, y aunque yo puedo comprenderlos, porque no fueron sus culpas realmente sino de esos yankees hijos de puta que se meten a corromper y a comprar voluntades en donde hay gente inocente y con condiciones de superarlos, mas ya no voy a esperar más, la vida se me pasa.

Los peruanos no saben de respeto, simplemente considero así.

César Ignacio.