Hoy domingo 18 de enero, 2015, me he levantado a las 09:06 a.m., es mi día de descanso.
Estoy muy contento, he pasado con éxito la prueba que me han hecho para mi evolución celular, se trata de que desde el viernes en la noche me han inyectado varias veces el veneno letal microbiano, la saliva del DRAGÓN DE KOMODO, un bello animal de Oceanía que es uno de los más venenosos del planeta Tierra, su saliva una vez ingresada al organismo mata en segundos a una persona, la cual muere con horrible sufrimiento.
Estos animales, como el que ven en las fotos, comen carroña y durante la comida acumulan los restos en su boca con la finalidad de que se pudran allí y en conjugación con las sustancias del interior de su cavidad bucal elaboran una saliva muy venenosa que se mantiene permanentemente en ese lugar, lista para ser inyectada al torrente sanguíneo cuando muerdan a sus presas.
Desde el viernes 16 de enero de 2015, en la noche, bajo mi consentimiento y autorización, se me ha inyectado en las venas el veneno salival del DRAGÓN DE KOMODO, varias veces por la madrugada mientras dormía y en el día.
No me ha movido siquiera, tan sólo quedó como una "suciedad" en la percepción visual luego de la inyección en la masa cerebral. He podido percibir una secuela que se nota desde ayer en la tarde, como ven en las fotos, de inmediato a las primeras inyecciones me salieron pequeños granos en el cuerpo, granitos que ahora, después de dos días, tienden a producir pus; en la zona de las nalgas, allí donde siempre están presionados mis músculos, al día siguiente de las primeras inyecciones me han salido granos pequeños como ven en las fotos, además, las heridas cerradas más pequeñas que tenía en los dedos como consecuencia de los efectos de la droga KLON/-6, mermador de radioactividad para tejido biológico, tienden a la posibilidad de infección y se ve detrás de la piel, allí abajo hay una foto demostrativa, todos los granitos pequeñitos que tenía y que brotaron a consecuencia, tienen las puntas con pus, pero es curioso que no erupcionan, están sólidamente fijadas por más que he apretado las puntas para que salga la pus. Los granos son sólo unos pocos en mi cuerpo. Mi Doctora habló con Mr. Pittman, Doctor en Medicina, Científico de la Harvard University, Capitán de la Marina de Guerra de Estados Unidos de América, US NAVY, encargado del programa en Perú para mi evolución, dijeron que temían la posibilidad de una infección generalizada por lo menos, debido a que el veneno de dicho animal, DRAGÓN DE KOMODO, es de alto contenido microbiológico, es muy "sucio".
El veneno se me inyectó varias veces y en varias zonas de mi cuerpo por recomendación de la Alta Élite Militar de la ARMADA DE VENEZUELA, grupo armado que está monitoreando los experimentos que me hacen, y bajo amenaza, la recomendación por orden del Comandante Vivas, fue que por mis antecedentes de que en cada dosis después de la primera, hay mejor posibilidad de supervivencia y pasar la prueba ya que de ese modo el veneno se convierte en alimento celular y genético, así lo interpreta mi organismo, como digo, la recomendación fue aceptada y los resultados fueron exitosos, lo cual agradezco a mis papis de la ARMADA DE VENEZUELA. Entre las zonas que se me inyectó dicho veneno microbiano está en la médula espinal, así como lo leen, en la zona baja, zona media y zona alta en posicionamiento de mi espalda. Además se me ha inyectado la misma sustancia salivosa venenosa del DRAGÓN DE KOMODO, en la masa cerebral, en el corazón y en músculos de diversas partes de mi cuerpo.
En la noche del viernes pasado, después de las primeras cinco inyectadas, sentí la piel de mi cuerpo muy suave, todo mi cuerpo, yo estaba totalmente desnudo y echado en mi cama, mas, de inmediato me inyectaron en los intestinos y en la médula espinal.
A veces me pregunto, si de verdad quieren darme muerte, no por mí, nada me puede hacer daño, mi mapa genético no se apoya en lo carnal, sí en el espectro, es mi condición extraterrestre, lo digo porque una cosa es el cariño que se siente de verlos contentos a los científicos por la alta aceptación a los venenos que mi organismo tiene, pero otra cosa es ver a gente enterada que a mis espaldas me miran como sapo, como si no les gustara que soy un papi venezolanito evolucionado, mi organismo no se basa en lo carnal, en el mapa genético humano, sino en La Luz, en el espectro, entonces, ¿cómo pueden hacerle daño a un espectro?, ¿a puñetazos en el aire?, ¿con salivitas venenosas?, jaja, putas más fuertes me han sabido besar a matarme de amor con su olvido... A ver, si me quisieran matar, por qué no me mandan una buena y excitante mujer que huela rico y que me enamore hasta ponerme de rodillas y que luego me deje abandonado, allí sí me muero, de sólo la pena puedo fenecer, y soy capaz de suicidarme, a lo mejor me pego un tiro en la cabeza, o en el corazón, jaja, a lo mejor así me muero, jaja...
Broma es broma.
Ahora qué vendrá. Observen las fotos.
César Ignacio.
