Carlos Oquendo de Amat, poeta peruano de Puno (1905-1936). Cuando dice en un verso de su poemario "20 METROS DE POEMAS": "inventemos otro cielo...", habrá querido decir: "así como los "hombres" "inventamos" a "Dios" un día, un ser que no nos ha convenido, ni gustado porque los "hombres" despreciamos el bien y la belleza física, de la mente y del alma, por lo tanto inventemos ahora otro dios, pero uno a nuestro gusto, uno que se agrade de nuestro mal, que ese anterior ya no nos convendrá un día, porque traerá el final de los tiempos por nuestra iniquidad, de nuestro mundo hecho de impíos, traería el fin de los poderosos adinerados que son agrado de oscuros..."; y negar a DIOS es justamente lo que agrada a los malignos de este mundo convencional, hoy.
O el "serranazo" ese, ajeno a lo que siente en su alma bella una persona decente, habrá querido decir: "busquemos en nuestro pueblo salidas para ir al cielo como únicos líderes del mundo, no importe nuestro mal, así seremos más que el bien, y podremos derrotar al Dios de los justos y buenos, busquemos otra salida ajena a la religión y a toda la piedad de los santos y mártires de la Iglesia, busquemos ir a vivir al cosmos en el mal sacados del mundo fácil que hace blasfemia e iniquidad, aunque sabemos por religión, que sabemos justamente porque la negamos, que por el mundo que hicimos con nuestro mal nos hará contradicción en el futuro por querer nosotros el mal y la no caída del negocio mundial. Entonces busquemos un país de oscuros, uno llamado Pueblo TAWANTINSUYU como único líder del mundo, inventemos otra realidad cultural diferente a lo que el mundo hace por naturaleza, y por qué no, busquemos salidas para tramar contra el mundo que es disputa, porque si no tramamos contra el mundo, no importa si nos disfrazamos con engaño, y no actuamos dañando a otros, el mundo tramará contra nosotros y nos dará muerte a invasión de nuestro precioso territorio celestial, que el mundo es oscuro tanto como blasfemo y no es culpa únicamente nuestra, así como nuestro pueblo sabe de mal, todos los demás también y a su modo de tontos... De modo que inventemos otro cielo...".
Me quedo con esas últimas noticias de Oquendo de Amat, él sabe que debe ser cauto al escribir, sabe además que debe disimular y no delatar la verdadera fe de su Pueblo que es la Guerra, porque muy en el fondo uno que nace militar es en el Bien Puro y en la Buena Intención, que a uno le despiertan la guerra y hostilidad cuando vienen a quitarnos a nuestras mujeres y a matar a nuestros hijos, y porque podría malograrse el plan de panmundialismo futuro si se enteran los demás de nuestra inocencia que es nacer militar, como nacen los hombres y mujeres que tumban sistemas y gobiernos malos, como militar nació Jesucristo, y que por eso lo persiguieron y mataron, ÉL que me lee ahorita mismo, me piensa y me escucha así como en el año 0, también en el 1923 de la historia, y todos sabemos que bien es vida, mal es muerte.
Me quedo además con César Moro, Blanca Varela, Antonio Cisneros, César Calvo y La Reforma para La Redención que no fue y a manos de Roberto Sánchez-Piérola Vega.
César Ignacio.
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