Considero que la unidad, la idea de conjunto con pertenencias que son cada integrante del hogar o de una relación de pareja, es lo que hace exitosa y duradera una relación en familia, padres e hijos.
La unificación absoluta de la pareja y de los hijos se define algo así como una Resultante Total Espectral para todos, un común en todos aunque seamos diferentes, la unidad espectral da el triunfo de la familia y se logra con laboriosa abnegación por el respeto mutuo, no sólo el amor y la consideración, sino básicamente el respeto a la INTEGRIDAD de cada uno de los que conforman la familia, o la pareja, pero no sólo decirlo, sino demostrarlo, me refiero que el respeto a la integridad de la persona se refiere a todas las situaciones, La unificación absoluta de la familia se da cuando los espectros de cada integrante, eso se refiere también a la forma de ser de cada uno, se han unificado, o sea, los flujos espectrales de cada uno de la familia han sido aceptados entre todos para formar un núcleo cerrado de grupo, y en este caso de la unidad espectral, la consideración y el respeto se han liado en uno solo por la fuerza del amor, el resultado de la unidad consideración-respeto es el RESPETO A LA CONSIDERACIÓN, es algo así como vivir permanentemente con la norma inteligente de respetar la integridad de la persona integrante del grupo familiar comprendiendo el aspecto más interior que es la esencia de especie humana, en este caso, la pareja ó el familiar se han COMPRENDIDO basados en el respeto a la consideración, y se explica del modo de SOPORTAR, TOLERAR con la previa aceptación al que se ha convertido en un COMPAÑERO DE VIDA. Entonces se ha dado la COMPRENSIÓN SUPERIOR DE LOS HECHOS DIARIOS, CON MADUREZ BASADO EN UN INTERÉS VERDADERO POR CONVIVIR. Por ejemplo, el respeto a la integridad de cada uno en la familia, o en pareja se refiere a todo absolutamente lo que se vive a diario, ya sea con una simple felicitación por un logro, ya sea por preguntar cómo se amaneció, o la comprensión de tolerar con aceptación y alegría el olor del baño después de que uno de la familia ha salido de aquel, el compartir situaciones que nos ocurren, el turnarse para limpiar, para lavar, el no amargarse de más por situaciones domésticas, ni mayores, etcétera, en general se trata de demostrar un control de la emoción basado en la compasión.
El que es capaz de compadecerse, es capaz de tolerar aceptando con respeto y consideración.
Todo lo que atañe a la vida familiar y de pareja es de considerar parte necesaria de lo que somos, en todos los momentos de la vida son dignos de valorar la integridad y la compartición de las experiencias de cada uno con una consideración superior basada en el AMOR, pero no del amor de entrega únicamente, sino en la perspectiva de recibir, cuando se ha hecho una tónica acostumbrada la relación perfecta de entregar y recibir amor, entonces se da la plenitud de la relación entre pareja y en el hogar. El fundamento de recibir no está en recepcionar, sino en sentir el alma complacida, llena de satisfacción por el acto benévolo, mas en la demostración más íntima de los seres humanos que somos, el alma complacida se produce cuando nos entregamos al prójimo, cuando hacemos el bien que es la naturaleza humana, ya sea que primero la entrega es en el hogar que es donde se cultiva y fortalecen las personas humanas por el amor más puro que es entregarse sin esperar algo a cambio. Recibir cariño o amor y entregar, entonces no es la mera concentración mental de decir: "yo te doy para que recibir algo de ti", no, la naturaleza del amor entre glas personas es ser benévolos y bien intencionados, es allí que se da la entrega y la recepción del amor, con una naturaleza de que es la tónica común diaria, sin esfuerzos en la dedicación. Es como una aire bello que flota en el aire en todas partes del planeta Tierra y más allá en el espacio sideral, una esencia bella que nos hace a todos en el bien, sin esfuerzos.
Y así será la realidad en un Nuevo Mundo, todo bello y feliz. Y antes de ese Nuevo Mundo tendremos los hombres y mujeres mucho tiempo para probar en nuestra realidad mundial la maravilla globalizada que es estar en paz, sin divisiones, sin conflictos, en salud y longevidad permanentes, en la aceptación de nuestras razas y naciones, en la consideración, en el respeto y en el amor.
Y el amor es COMPASIÓN en su grado más sublime, es la demostración de entrega sin recibir a cambio, más que la satisfacción del gozo del alma por el bien hecho. La consideración está ligado estrechamente a la compasión.
La consideración es más valiosa que el respeto, e incluso que el amor a la hora de salvar una relación, con lo que se ve de problemas contemporáneos en las parejas, sí, es la consideración el perfecto enfoque que debemos tener a la hora de las decisiones. Por ejemplo, a la hora de decidir un divorcio, meditar para visualizar el futuro basados en el presente, sin nublarse por el pasado, debe ser lo correcto porque las emociones nublan el presente, cuando contenemos las calenturas se llegan a acuerdos que salvan a quienes están de por medio, ellos son nuestros hijos. Y es que la vida continuará, y no debemos decidir por las calenturas cuando de por medio hay mucho, los hijos y nuestra plenitud son inseparables basados en la compasión. Debemos decidir en ese caso por la necesidad mental, o por la estrategia mental, más que por emociones del corazón ya que podríamos nublarnos por rencores. En este caso, decidir la compañía y la continuidad de la relación en una realidad de cercanía de todos los comprometidos que puede tener matices diversos, es usar el sentido común. Tendremos que tomar decisiones basados en pensar en otra realidad más allá de una relación de sensaciones y emociones. Se toma una decisión por acción mental buscando la plenitud del sentimiento, o sea, buscando la plenitud para el futuro, eso es mirar el mañana para encontrarnos plenos, para que no vivamos con heridas y conciencia culpable, porque lo que nos hiere es lo que no pudimos arreglar en el pasado. Es así que se logra el acercamiento y la reconciliación, eso nutre el alma y deja la mente para la realización de nuestra persona humana.
En la foto: Marie y Pierre Curie. Pierre Curie fue un físico francés, pionero en el estudio de la radiactividad y descubridor de la piezoelectricidad, que fue galardonado con el Premio Nobel de Física del año 1903. Compartió el premio Nobel de Física con su esposa Marie.
Observen el gran parecido de ascendencia europea: Pierre se parece a Pieh ! y Marie se parece a César Ignacio Quiroz Cariga, Cec !
Gracias.
Cec ! Pieh !! Mil !!! Gut !!!!
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